Crónicas secundarias
Contar secundaria parece muchas veces que sobra. La historia de nuestro movimiento estudiantil parece a simple vista estar mucho más ligada a la FEUU que a quienes concurrimos a los liceos. Parecemos inexpertos, infantiles y ruidosos. No respondemos con certeza a esas acusaciones, pero sí sabemos que seamos lo que seamos ponemos de miedo a quienes gobiernan cuando estamos organizados. Por algo tuvieron que intervenirnos en los 70, no por casualidad fuimos punta de lanza en los 90 y reaccionamos sin vacilaciones en 2015 cuando hubo que defender la educación pública. Nos contamos entonces, nos contamos en formato de crónica para que se sienta la respiración de quienes vemos a nuestros liceos y solo sentimos la obligación de transformar todo lo que debe ser transformado. Escribimos crónicas secundarias para demostrar que no somos secundarios y que se puede seguir luchando en cada liceo de nuestro país, no porque seamos buenos, sino porque somos estudiantes.