Nota a Alejandro Bolchoni, la persona más convencida de que se va a otorgar el 6%
Sección de humor, Revista Apuntando

Bolchoni se puso en contacto con el equipo de Apuntando, desde la revista lo recibimos en nuestra tranquila oficina en Jackson 1409 (sede de la Coordinadora de Jubilados y Pensionistas), ahí tuvimos una larga y amena conversación. La siguiente nota es fruto de sus preocupaciones y sus explicaciones:
Eran las 16:23 del día martes, el sol pegaba parejo cerca de 18 de julio y Alejandro, estudiante de Facultad de Ingeniería, llegaba para la nota. Nosotros lo recibimos con café y galletitas.
—Buenos días , Ale.
—Hermoso verdaderamente, un placer que hayan aceptado.
—Para nosotros no tanto, pero bueno, nos quedaba una página y no teníamos ideas, faltaban palabras en el crucigrama.
—Qué graciosos. Bueno, ¿por dónde empezar?
—...
—Está claro que hoy el reclamo por el 6% está más cercano que nunca. Es un consenso entre todos los actores del diálogo social, teniendo incluso presencia en el programa de nuestro presidente. Hoy nuestro país lo manejan docentes, ellos conocen nuestras realidades; han estado de nuestro lado. Arim, Mahía, el propio Yamandú, quiero decir.
—Eso no lo negamos, pero todo el equipo económico ha dicho que la situación económica es complicada. No es difícil pensar que no estamos hasta arriba en el orden de prioridades, hay que pagar la deuda y las exoneraciones fiscales.
—¡Justamente! ahí está la clave de cómo vamos a llegar. Las exoneraciones y las zonas francas atraen inversiones, suben el grado inversor y nos dejan en una posición competitiva en el mundo. Después esos empresarios que vienen generan mucho trabajo, de los cuales 3 van para gente que vive acá. De esos tres, uno, después de 20 años de ahorro compra una moto. Esa moto representa ganancias para los gobiernos departamentales entre la matrícula y los peajes. Con esa plata los gobiernos departamentales arreglan los caminos secundarios que conectan pequeñas localidades desconocidas aún para el Uruguay. La gente que las habita, al conocer el estado uruguayo comienzan a tributar por lo que aumentan las rentas generales. Con ese dinero se puede terminar de pagar el tren de UPM, lo cual hace que nuestro puerto se convierta en un HUB en la región. Esto atrae a más empresarios, esta vez chinos, porque vivimos en un mundo multipolar, ellos son más chicos, así que traen consigo en las bodegas de los barcos pequeños seres, que bien podríamos llamar duendes.
Ahí es donde ustedes se preguntan ¿Por qué? La respuesta salta a la vista, para que ellos —los empresarios— parezcan más altos. El doble beneficio es, que además de los duendes, los chinos también traen kilos de trabajo. Lo que hace, como ya describimos con el ciclo anterior, que lleguen a la DGI nuevos tributantes de pueblos desconocidos.
—¿Los duendes tributan?
—No. Como decía, con el dinero extra del nuevo ciclo de inversiones el estado uruguayo puede permitirse abrir una nueva subunidad dentro del Ministerio del Interior, donde la misión «Cazar duendes» se vuelva política de estado. Una vez tengamos los duendes en cautiverio se los obligará a cumplir con su ciclo vital, consistente en producir oro. Con ese oro aumentaremos las reservas, lo que nos permitirá aumentar el tope de deuda. Solo quedaría pedir un préstamo y con ese dinero finalmente conquistar el 6%. Sin magia, sino con trabajo honesto. Y entre nos, los dos sabemos que el 6% es el piso de lo que se viene.
—Muchas gracias Alejandro, lo tendremos en cuenta para la editorial.